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Ele no es una típica fábrica de bajos eléctricos, es el emprendimiento de una sola persona, un músico, artista y técnico que crea instrumentos individuales y únicos para músicos exigentes que buscan algo que no pueden encontrar en los gigantes de la industria.

Ele es la inicial de mi nombre, Leo Mordini. Hijo de padres aficionados a la música y cantantes, he estado interesado en la música desde la niñez. En mi juventud comencé a tocar la guitarra, no muy seriamente, antes de estudiar piano y flauta, esta vez seriamente. Algunos años después me interesé por el bajo, interés que hoy sigue creciendo. Además, soy de los que defienden que el bajo merece más protagonismo que el que tiene en la mayoría de los estilos musicales, en los que la gente no percibe el bajo hasta que falta.

Aparte de la música, heredé de mi padre el interés por el trabajo de la madera. Durante algun tiempo exploré las muchas posibilidades de la madera como material de escultura, bello y fácil de trabajar, teniendo en cuenta sus notables propiedades mecánicas. Las formas abstractas que creé durante esos años se trasladaron de forma natural a los diseños de mis instrumentos.

Finalmente, llegó el día en que decidí combinar aquellos intereses y aprender el arte de la lutería. Luego de algunos años modificando y construyendo bajos en mi tiempo libre, decidí dedicarme profesionalmente a esta compleja y fascinante actividad, instalando mi taller en Gilet, Valencia, no lejos de la costa mediterranea de España. Aquí es donde construyo cada bajo, uno por uno, artesanalmente.